Grabado perteneciente al grabador Lucas Vorsterman  quien fue un grabador flamenco de la época barroca, que trabajó para ilustres artistas y mecenas como Rubens, Van Dyck, Carlos I de Inglaterra y Thomas Howard, conde de Arundel. Por su habilidad fue llamado por Sandrart «el pintor del buril». Fue Rubens quien  forzó a Vorsterman a esmerarse en su técnica; mediante líneas y tramas de distintos grosores el grabador llegó a recrear (en blanco y negro) las variaciones de tono de pinturas en color.  Hoy en día se considera que ningún artífice de su época llegó a igualarle

Esta obra se denomina: “Sussana y los viejos”,  es una historia del Antiguo Testamento sobre una mujer acusada falsamente de adulterio después de que dos hombres, después de descubrirse en el acto de espiarla mientras se baña, conspiran para chantajearla por sexo. Las representaciones de la historia se remontan al siglo IX, pero fueron poco frecuentes hasta el Renacimiento.